Cinco molinos harineros jalonaron las afueras más elevadas del pueblo. Solo sigue en pie la torre del conocido como del Marieto. En la memoria han quedado el del Calvario, el del tío Ribano, el de la tía Pelá y el del Taraca. Este molino harinero es de tipo mediterráneo: torre troncocónica de dos plantas y aspas de vela latina.
Tal abundancia de molinos obedece a los extensos cultivos de cereal en el Campo de Salinas. Así lo describe en 1795 José Montesinos: El campo llamado de Salinas goza de bellísimas tierras y cañadas, en las que si acude el tiempo con sus lluvias, se coge mucho vino (que es muy alabado hasta de los extranjeros), aceite, trigo, cebada, garrofas, barrillas, sosa, trigos especiales de muchas calidades y algunas frutas.
Hay constancia de que en 1761 ya existía un molinero en el pueblo. Estuvieron en funcionamiento desde mediados del siglo XVIII hasta finales del XIX o principios del XX.
EL MOLINO DE MARIETO. UNO DE CINCO